Las diez reglas de Spark para el director de proyectos
Esfuércese por tener siempre un aspecto tremendamente importante.
Intente que le vean con gente importante.
Hable con autoridad, pero sólo de hechos evidentes y comprobados.
No entre en discusiones. Pero, si le acorralan, haga una pregunta intranscendente y eche el cuerpo hacia atrás con una sonrisa satisfecha. Cuando su oponente intente entender que es lo que pasa, aproveche para cambiar de tema.
Escuche absorto como los demás discuten el problema. Ataque a un asunto trivial y apabulle a los otros.
Si un subordinado le hace una pregunta inoportuna, mírele como si se hubiera vuelto loco. Cuando mire al suelo, diríjale a él la misma pregunta con otras palabras.
Consiga un encargo importante, pero no se convierta en el centro de atención.
Cuando salga de la oficina, camine con rapidez. Esto reduce al mínimo las posibilidades de preguntas de los subordinados y superiores.
Mantenga cerrada siempre la puerta de su despacho. Esto hará que sus visitantes se pongan a la defensiva o piensen que usted está en una reunión importante.
Dé siempre verbalmente todas las órdenes, que no queden pruebas escritas.