Si una instalación de comprobación funciona perfectamente bien, todos los sistemas posteriores funcionarán mal.
El error más terrible de un programa sólo se detectará cuando lleve, por lo menos, seis meses de funcionamiento.
Las tarjetas de control que definitivamente no se pueden colocar desordenadas, lo estarán.
Las cintas intercambiables no lo serán.
Si se ha diseñado el editor de entrada de tal forma que rechace las entradas nocivas, siempre habrá algún idiota que descubra el método para que se cuelen los datos que no deben.
El único lenguaje que conocen bien todos los programadores es el de los profanos.