LexiVox
Ir a: BuscarComentariosEtiquetasEstadísticas

Buscar normas

Buscar las normas por los textos de su contenido o de su metadata

22 de diciembre de 2005

noviembre/2004

31 de julio de 1997

julio/2009

noviembre/2006

diciembre/2007

decreto supremo

mayo/1997 42 octubre/2004 37 decreto presidencial 58 septiembre/2005 40 enero/2004 36 junio/2004 54 agosto/2007 36 ley 113 julio/1969 45 noviembre/2008 35 octubre/1991 43 2005-12-20 36 abril/2008 37 mayo/2008 42 diciembre/2005 49 junio/1999 48 junio/1969 47 noviembre/2011 52 agosto/1969 42 julio/2005 38 diciembre/2004 71 noviembre/1968 43 abril/2004 35 diciembre/2001 42 marzo/1993 43 septiembre/2004 54 abril/1969 34 agosto/2004 36 julio/2002 48 diciembre/2008 40 julio/1993 35 abril/2005 41 julio/1997 45 febrero/1969 57 mayo/2004 61 junio/1997 43 mayo/1992 44 julio/2004 37 octubre/2005 40 octubre/2000 37
Ir a: BuscarComentariosEtiquetasEstadísticas
 
Humor Lexivox humor

Un bandolero se había especializado en cruzar el Río Grande de vez en cuando y robar bancos en Texas. Finalmente, se ofreció una recompensa por su captura, y un Texas Ranger emprendedor decidió rastrearlo atravesando incluso la frontera. Después de una búsqueda larga, encontró al bandolero en una cantina. Se paró silenciosamente detrás del bandolero, le apuntó su revolver a la cabeza, y en un parsimonioso y cantado inglés dijo:

—You're under arrest. Tell me where you hid the loot or I'll blow your brains out. Cursed felon. (Usted está bajo arresto. Dígame donde escondió el botín o le vuelo la tapa de los sesos).

Pero el bandolero no hablaba inglés y giró y desesperado le trató de explicar que no entendía lo que le pedía. El Texas Ranger tampoco hablaba castellano y se estaba poniendo nervioso de las caras que ponía el delincuente por su miedo.

Afortunadamente, un abogado bilingüe estaba en la taberna y tradujo el mensaje del Ranger.

El aterrado bandolero le contestó que el botín estaba enterrado bajo el árbol de roble detrás de la cantina.

—Say what? (¿qué dijo?), —le preguntó el Ranger.

El abogado contestó:

—Go to hell, Gringo. You're not that man to shoot me.

(Vete al infierno, Gringo. No eres lo suficiente hombre para dispararme)

Sonreir otro poco...

CopyLeft LexiVox 2011 - La Paz, Bolivia
Sitio impulsado por DeveNet.Net - software para Internet

Valid XHTML 1.0 Strict   ¡CSS Válido!