LexiVox
Ir a: BuscarComentariosEtiquetasEstadísticas

Buscar normas

Buscar las normas por los textos de su contenido o de su metadata

febrero/2006

ley del fuero sindical 1 ley nº 3357 1 ley nº 3355 1 gaceta 2860 3 decreto supremo 7 ley nº 3343 1 ley nº 3353 1 gaceta 2861 2 ley nº 3349 1 ley de organización del poder ejecutivo (lope) 1 ley nº 3341 1 ley nº 3340 1 ley nº 3338 1 ley nº 3358 1 ley nº 3347 1 ley nº 3350 1 decreto supremo nº 28618 1 ley nº 3344 1 decreto supremo nº 28619 1 2006-02-09 3 gaceta 2859 3 ley nº 3348 1 ley nº 3345 1 gaceta 2865 1 ley nº 3356 1 21 de febrero de 2006 13 ley nº 3337 1 ley 27 ley nº 3339 1 ley nº 3360 1 decreto presidencial 2 ley nº 3354 1 2006-02-03 3 1 de febrero de 2006 3 10 de febrero de 2006 16 ley nº 3359 1 decreto supremo nº 28621 1 ley nº 3346 1 ley nº 3342 1 2006-02-20 2
Ir a: BuscarComentariosEtiquetasEstadísticas
 
Humor Lexivox humor

Un abogado sale de cacería al campo y tiene la suerte de bajar un pato con el primer tiro. La pena es que el pato cayó en un sembradío al otro lado de la cerca.

Ya se trepaba a la cerca cuando se le acerca un campesino.

—¿Que está haciendo?... esta es mi tierra.

—Bueno, lo que pasa es que cacé un pato y cayó en su tierra.

—Lo siento, pero no puede llevárselo, le dice el campesino.

—¡Soy uno de los mejores abogados! Le voy a hacer un pleito y me voy a quedar hasta con toda su tierra si no me deja entrar a recoger mi pato —amenaza el abogado.

—Aquí en el campo resolvemos las cosas con justicia comunitaria —le informa el viejo— aplicamos la Regla de “las Tres Patadas”

—¿Y qué es la Regla de las Tres Patadas? —pregunta el abogado.

El viejo explica:

—Yo lo pateo tres veces; Ud. me patea tres veces; yo lo vuelvo a patear, y así hasta que alguien se de por vencido.

El abogado vio que el campesino era viejo y sabiendo que él estaba en forma, aceptó las reglas.

—Está bien, empecemos —dijo el abogado.

El campesino sin más con sus hojotas bien duras le dio una tremenda patada en la rodilla al abogado, y antes de que se doblara, le encajó otra en la entrepierna, y cuando el abogado se retorcía de dolor, le encajó un tremendo patadón en el culo.

Al cabo de 5 minutos, el abogado —con mucho esfuerzo— se levantó y dijo:

—Ahora me toca a mi

—No se moleste —replica el viejo— ...Me doy por vencido. Vaya nomás y llévese su pato.

Sonreir otro poco...

CopyLeft LexiVox 2011 - La Paz, Bolivia
Sitio impulsado por DeveNet.Net - software para Internet

Valid XHTML 1.0 Strict   ¡CSS Válido!