En el cielo, mientras San Pedro está repartiendo las habitaciones, llegan a la vez un sacerdote y un abogado.
San Pedro envía al abogado a un penthouse con TV, aire y otros lujos mientras que al sacerdote lo envía a una habitación sencilla con un abanico, una vela y la Biblia.
El sacerdote enojado por lo que recibió sale a reclamar y le dice a San Pedro:
—¿Por qué a mi, que he sido un hombre dedicado a todo lo bueno, me das una habitación sencilla y a éste que es un abogado le das un penthouse?
Entonces San Pedro le contesta:
—Lo que sucede es que sacerdotes tenemos de sobra, pero este es el primer abogado que nos llega al cielo.
LexiVox 2011 - La Paz, Bolivia
Sitio impulsado por DeveNet.Net - software para Internet